25 Poemas  para enamorar; poemas de Amor, de amistad y cortos

25 Poemas  cortos para enamorar; poemas de Amor y de amistad

Explora 25 Poemas cortos de amor y de amistad, de distintos poetas escritores

Estos 25 poemas cortos, de amor y de amistad son de los poetas que fueron participados en un gran proyecto literario; una antología organizada por «Mundo Escritores». A continuación explora las obras de estos grandes escritores y sus emociones al viajar en cada detalles, en cada ventana de las imágenes que ellos transmiten en sus textos poéticos.

Cada frase creada por estos grandes escritores encierra mundos y evoca imágenes que te transportarán más allá del horizonte. Cada historia es una invitación a explorar nuevas ideas, emociones y puntos de vista. La primera edición de «Mundo Escritores» promete ser una experiencia emocionante y enriquecedora para todos aquellos que se atrevan a adentrarse en sus páginas.

Europa llora
 
                                 SUDAmérica 
Poema corto de Diego Rojas Reveco.

Alienación viene de Alíen. [ poema corto de Diego Rojas Reveco.]

Tuve que desenchufar el corazón 

Para enchufar el computador.

25 Poemas de Amor

A continuación los 25 poemas cortos  

Poemas de Sara Andrés.

Poema de amistad # 1 – Perdonadme

Aunque seáis mis amigos
No os puedo invitar a venir aquí,
Donde el amor es sublime,
Donde el tiempo y las sensaciones se unen,
Donde subyace la mente y florecen los sentidos.
Aunque seáis mis amigos,
El secreto es nuestro,
Pero quiero contaros 
Que la penumbra es luz,
La tibieza es calor
Las estrellas no se inmiscuyen,
Y la luna,
Que por la ventana argenta el ambiente,
Madrina involuntaria,
Atestigua en silencio.

# 2 La casa

Sentada en la sala de la antigua vivienda
Mientras los leños gozosos se convierten en brasas
Rememoro mi infancia, me hago preguntas.
¿Quién no ha tenido un “Platero” en su vida,
Un perro, una gallina o una tortuga
Que se ha marchado como ha llegado
Sin pedir permiso y sin despedida?
Recuerdo el patio amplio, 
La parva de leña para caldear el horno de barro,
El gallinero bullicioso,
 La conejera con “peluches” vivientes
Y los blancos patos gritones.
¡Qué miedo me daban algunos!
¿Quién no ha tenido en su huerta una higuera
O un redondo ciruelo como Juana Ibarbourou dijera?
Yo los tuve y ahora los echo de menos.
Sólo queda un granado de frutos rubíes
Y un níspero de brillantes hojas.
He trasplantado estos días un limonero
Al que crie de semilla y es mi consuelo.
Recorro en mi mente los años primeros
Veo a mi padre construyendo esta casa
Con la ayuda nuestra,
Cinco hijos y mi madre hacendosa.
Los interrogantes se multiplican,
No tengo para todas respuestas.
Sigo soñando despierta, entretejiendo vivencias,
Mientras los leños me ofrecen tibieza,
Sentada en la sala de mi antigua vivienda.

# 3 De poetas y poemas – poema de amistad

¡Ay! Sabina me desvelan tus poemas
Tan ilógicos y tan lógicos 
Porque así somos los poetas
Hacemos rimar amor con ausencia
Besos con olvidos.
No nos mueve nada 
Solo un sol a medianoche
O una luna en alpargatas
Acariciada por la brisa
Mientras cubre los colores 
Con brillantes cenizas.
Perdemos la cabeza por una coma
Y el sueño por una palabra esquiva.
Soñamos con una sonrisa
Que quepa en una frase
Pero nos olvidamos de reír
De llorar y disfrutar,
 Por ir tras un poema
Que nos vuele las ideas,
Y  nos convenza de ser fieles
A las reglas de la lengua,
Lenguaje que nos obliga 
A mirar con el alma
Las rimas y los espejos
De esta breve vida,
Que se contrae y se distiende
Al compás de los poemas
Y las mundanas canciones.
Tu canción y tu acordeón
“nos dieron la una, las dos y las tres…

A continuación los textos de Oscar Hernán García Rodríguez.

# 4 Poema enamorar – Agua mensajera.

Sal de tu traje corpóreo esta noche luminosa
Alejado de la abatible condición humana, 
De la seriedad que habla la razón inanimada

Vete por un momento y escucha el agua,
Cayendo, deslizándose por las grietas superficiales,
Adorna la audición, infestada de voces Reprimidas y urgentes.

Sé un instrumento cadencioso del agua,
 Escucha el susurro sin intermediarios, sin tiempo
Escucha la melodía antigua, 
Sagrado mensaje arquetipo.

Escucha como se desliza la efusión y el sentimiento
Escucha el sutil sonido de Dios, delicado y sereno,
Disperso por fragancias de un eterno momento.

El agua con su dulce voz, descubriendo el misterio.
Ecuánime voz, indetenible y sabia,
Agua de vida, agua que fluye y cambia.

 # 5 Tierra campesina

De montañas empinadas se viste mi origen terrenal
Con olor a café fresco, sabor a maíz 
Y humaredas incesantes,
Paraíso de heliconias danzando en un valle inmortal,
Decorando íntimos cafetales y guaduales ondulantes.
 
Cascadas serpenteantes se deslizan por las piedras
Entre hilos de agua descendiendo desde el páramo,
Libertinas aguas sobre estrepitosas quebradas 
 Arrojando su alma por los gigantescos peñascos.
	
Casas postradas sobre empinados desfiladeros 
Adornadas por guaduales, guarumos y arrayanes,
Lejanos luceros sobre infinitos montículos
Donde florece los cultivos y se inspiran las aves.


Tierra campesina de manos sembradoras
Forjada por abuelos cultivadores de sueños
Florecimiento tradicional en montañas cafeteras
Sobre mulas los arrieros labraron su destino.

Aromas y recuerdos se mecen en las arboledas 
Y se mezclan con los sabores inolvidables
En hogueras donde escapan mágicas leyendas,
Legado de los ancestros de valor incalculable.

A continuación los poemas de Dani Lunes.

# 6 Semejante mirada tuve con tus espejuelos – poema de amor

Gire a noventa grados con tus ojos.
Viaje con tu aroma a la alacena en busca de tu dulzura.
Me quede con miel en mis labios.
¡No supe de mí!
Porque sabía a ti.
Cubrí el ocaso con tu inmensidad de pelo y Tu imagen la uso de espejo.
A trecientos sesenta grado,
Giro a tu alrededor Como compas de una nota de sol sobre Las partitura de solfeo.
¡Te veo tan de cerca!
Y de lejos te aumento.
Con tus risos
Robo sonrisas
Y me Deslizo por tus risos sin parar.
Vivo lejos de tu distancia porque estoy cerca, Cerca  de tu aliento de sueños.
Cerca de tu  inmensidad tan densa que Condensa mi cuerpo,
Llevando toda gota de vida a rozar con tu piel.
Trasnochando en tu corazón que late,
Pulsando claves  para llenarte de flores
Tejiendo hilachas para complementarme contigo
Desprendiendo lo sediento,
¡Porque contigo me siento lleno!
Viajando una y otra vez
Con tu aroma
Para que no me falte tú dulzura. 

# 7 Quiero regalarte mi día 

Pero no sé cómo hacerlo ¡tan solo son 24 horas!
En la mañana de 6 à 7 te preparo el desayuno y Tomo tiempo mirándote, para decirte buenos días.
! Me encanta verte cuando te despiertas!
De 8 à 10 juegos contigo, te cargo, te cuento el porqué de qué seas tú, te escucho hablar de tus sueños.
       Almorzamos de 11 à 12 y probamos todo tipo de postre, competimos por más y siempre me ganas.
¡Eres como te imaginé!
Me tomas de la mano caminamos al atardecer  y de 1 à 4  dormimos en el césped verde, de 5 à 7 vamos  y bailamos cantamos, le robamos a cupido la flecha que nos marcó y marcamos nuestro nombre en las nubes.
Respiramos por más.
De 8 à 9 te bañas, creas trampas para mí, llenas tu piel de ilusiones que me matan por ser adicto a ti. Mientras yo pongo Las velas para adornar nuestro intrépido amor, de 10 en adelante solo tú y yo sabemos qué hacemos, púes el tiempo y el reloj se pierde. Los besos y el amor nos cubren.
De 3 à 4 pienso, cómo hago para hacer tus días llenos de amor y ser ese hombre perfecto.
A las 5 me vence el sueño, pero a la 6 siempre estoy despierto para ti.
¡Quiero regalarte mi día amor!
Pero no sé cómo hacerlo, porque mis días son tuyos. Creo que sería mejor regalarte mi vida.

A continuación los poemas de Emmanuel Louis

# 8 Un sueño en el sueño de un pájaro

Te miro, me miras;
Te acerco, me acercas.
¡Tu energía magnética me atrae!
Mis ojos desnudos, te desnudan.
Mis labios visitan 
El planeta íntimo de tus labios.
La pasión nos deshumaniza,
Nuestros gemidos están creciendo
En los ruidos de autos, metros y aviones.

El pájaro se despierta.
El momento está creciendo,
Doy la vuelta al sol, 
Al mismo tiempo nos volvemos 
Sobre nosotros mismos.

Una fuerza de electrones magnéticos 
Toma posesión de mi cuerpo,
¡Me siento extasiado, es inexplicable!

¡Despierto!
¡Que mala suerte!
Aún mi cadera está dando vueltas.
¡Que rico movimiento de rotación!
¡Un maremoto invadió mi despierto!
Que rico.

# 9 Toalla

Quisiera ser
Tu toalla de ducha 
Para secar 
Las partes privadas 
De tu cuerpo,
Para mantener 
Las esquinas de tu cuerpo 
Frescas y secas 
Después de cada 
Lavado corporal 
Extraordinario 
Y me sentiría 
Extraordinario.

# 10 Dientes mágicos

Flores blancas 
Duermen en sus dientes
Y los capullos morados 
Son colchones.

No quiero ser ojos;
Para no mirar
El resto de su rostro
Si no, perderé la cabeza 
Sin querer.

A continuación; los poemas de Diego Rojas Reveco.

# 11 Fue una pacificación, ¡insisto!

La muerte ha acabado en mis palabras 
Ronda por el río 
El Mapocho ha quedado lejos de casa 
De Cayupán y Galvarino 
De Lautaro y de los niños 
Recogidos en helicópteros por fuerzas especiales 
Para acusar a padres  
Que lloran por sus hijos. 
La muerte ha consumido un incienso 
Ha acabado de acabarlo 
De mis palabras ya no queda nada 
De las que eran dichas en otros idiomas 
Quedaron bajo tierra o con ley de seguridad del estado 
Seguras bajo siete llaves. 
Donde  
Nadie 
Las
Volverá 
A 
Oír  
Jamás. 
Y todo por los putos árboles 
Árboles de dinero que crecen en el desierto 
Que ellos mismos dejan 
Trayendo terruños de asco 
Tierra marchita por mil siglos para olvidar 
Que un día 
Existió un pueblo 
Un día  
Existió más muerte que vida 
Más vida que Dios 
Más Dios que Moneda. 
No hay cosa más terrible, 
Que el desarraigo.  
 

# 12 Piscis

El sonido de la historia ha acontecido, llamó Dios a su padre y virgen a mi madre, y sólo, no quería saber/ver de su amor. 
Temblamos ante el hechizo de la héjira, 
Cambiando de forma con el tiempo. 

La historia, 

Es sólo una película aquí en la aun hoy era cristiana: 

Dos antagonistas que mueven al mundo entre un abrazo (nacimiento) y una cruz.

Aguja No al ojo. Diego Rojas Reveco. # 13

Enturbiado encuentro 
Con paredes hechas de cemento. 
Sin pintura estrecha a mí. 
Rio; 
Aprendo. 

Ante Dios emana 
Sobre 12 cuarteleras  
     De 11 impresiones sumisas 
            De 6 hebras de cintura.  
Ponlo en la cuchara. 
Al ojo.  

los poemas de Alberto Amariles Hernández.

# 14 Tristeza mía

Dices que estoy molesto
Porque me pongo serio
Y alegre cuando estoy ebrio
O triste cuando pienso esto…

Y lloro por una pena
Que hace tiempo me atormenta,
Alma inquieta se lamenta
Siempre estoy entre cadenas.

No se aparta, siempre llega;
Pero un día -eso espero-
Cese mi angustia que quema
Mi corazón por entero.

En estos versos te digo
Mis sentimientos sutiles…
Mi hermana en duda los dijo:
“Hay que hacer, lo que hay que hacer”
Hombre Amariles.

#15 El viejo tronco

Ahí está la foto histórica
Del viejo tronco con mi madre
Treinta años ha sido, fue en San Andrés;
Isla bella colombiana
Estuve con ella en su vejez.

Tronco de su descanso en esa playa
Mirando el impetuoso mar
Recuerdos gratos, memorables
Al vaivén de las olas sin cesar
Marea inquieta, impresionante.

Y el volver de nuevo allá a la isla
De ese tronco queda un vestigio
De lo que fue descanso prodigioso
En un paseo al agradable sitio
San Andrés, turístico, maravilloso.

#16 Tu alma

Escondida y reflejada es tu alma
En tus ojos, la bondad y cariño
Alma noble, leal, está conmigo
Serena como hojas de la palma.

Noches de soledad, de mera calma
Rotan mi pensamiento, mi destino
Cuando siento tu alma como abrigo;
Como mi protectora, mi ángel guarda.

Eterna gratitud, virtudes sacras
No las olvidaré ni con la muerte
Es la primera educación en casa.

Mas hoy tu imagen fijamente
Llena este corazón con esperanza
Y motiva mi actitud, mi templanza.

José Luis NievaPoesías.

Ecos de dolor Poema – 17

Cuando la noche se sumerge en mí 

Y quedamos todos a solas 
Digo de la oscuridad 
Cuando todos nos vamos a dormir, se va el canto 
Me llevan los libros, me dejan la nocturna noche y yo les tengo que hacer caso. 

Ellos son los nacidos para nada, los imberbes De corazón impuro los duendes que como fantasmas ocupan la noche 

Ellos odian el canto, los libros y solo están para comer la comida que le hacemos. 

Ellos se roban la noche en que cantamos de día, 
Ellos se roban el fanatismo del canto y los libros ellos son como un humo maldito que se cuela entre la oscuridad y se meten en nuestro sueño y empiezan las pesadillas. 

La casa es solo oscuridad ellos se mueven sobre la fas de la mansión.
Mis amigos no sé cómo serán solo palpamos nuestros rostros desde hace rato que buscamos una salida. 

Estamos atados de pies y manos a nivel social Nadie no nos escucha, nuestras voces rebotan en las paredes 

# 18 Cuando el silencio es mugre

Cuando el silencio es mugre 
Y no tenga cobija 

Cuándo estas sentado sin poder oír una melodía que te calme el hambre 

Cuando me pase eso, te daré un abrazo 

Y tocare para ti las mejores melodías, esas que suenan a pan y vino en la mesa 

Digo cuando pase porque nunca entenderé al sabio que camina sin rumbo por calles, que pide limosnas, nunca entenderé  

Porque nunca pase hambre por eso es que te cantaré, desafinado cantaremos tomando unas birras y ahí me contarás un poco de tu vida y yo la mía.  

Ahí es cuando entenderé todo hermano, por qué estás en la calle.
Decirme por qué en mi pobreza hay pan en la mesa siquiera.

# 19 De loquillo y cristiano

Madera palomita 

Querida paloma/ palomita 

Rocío y roseada de amor 
Incinerada y roció dadivo al morir 

Querida blanca madera lustrosa, tu odio es madera 
Te mataste para resurgir. 
Ellos escupían... 

Incinerados y rocío de horror 

Gargajos verdes a tu musga cruz, que eras tú/querido nada pero todo 

Pero tu mimetizabas con tu cruz mientras caían aquella fría, musgosas, lentas lluvias por tus cachetes. 

Y te bajas. 

Ellos genios y plurales de oratoria, escupían sobre tus ya mismos látigos de lluvias 
Su baba/su para ellos cordura. 

Y bajabas y formabas sus musgos en mimos 

Mientras invertías tu cruz y pasaba por nasales
Sabías que eras gozne, perilla a nuestra vida tu mi Dios.

A continuación los textos de Juan Lucas Andrín.

20 Canción de los oficios

De todos los oficios me tocó el peor 
Urbano de profesión 
Hijo predilecto de la ciudad 
Por tanto propenso al vicio. 

De todos los oficios me tocó el peor 
Poeta por decreto y por mandato 
A veces escribo versos que canto 
Cuando nadie me escucha. 

Soy de los que dijo mil veces “la última vez” 
He hizo religión de trasnochar y amanecer 
Mi problema mayor es dejar de fumar 
 Poder levantarme antes de las tres. 

De todas las condenas me tocó la mejor 
Se decir adiós se llorar por amor 
Se revivir y morir en un bar olvidado 
Se decir te quiero aunque me hayas abandonado. 


De todas las condenas me tocó la más dulce 
He aprendido a exprimir la vida de una rejilla 
Que la lujuria y el deseo solo dejan vacío 
He tomado clases con dios en una mezquita. 

Pero mi corazón ya se cansó de rodar 
Quiere que le crezcan alas para volar 
Y vivir como vive la gente sencilla 
Abrazo al sol y al pan del medio día. 

De todos los oficios me tocó el peor 
He ido de picnic a los jardines Bomarzo 
De vivir al palo se me han muerto amigos 
Y he tomado mucho para hacerme daño. 

De todas las condenas me tocó la más dulce 
Nadie como yo ha hecho sus migas con la luna 
Nadie tantas cagadas en nombre del arte 
Nadie como yo para pedir perdón aunque sea muy tarde. 
Pero nada es tan malo compañeros 
Seguro volveré a nacer un día de estos 
Y cuando me llegue la hora de los cuervos 
No les será tan fácil desayunarse mi cuero.

# 21 Patadas

Qué cosa hará dios 
Los días domingo/ 
No sé sabe/ lo que se sabe 
Es que una tarde _ bajó del cielo
 Tirando patadas 

Y por cosa del infierno del cielo 
Vino a parar a Fiorito 
Donde el guiso se cocina en latita 
Y hasta los ángeles hacen cola 
Para el turno de la olla 

Les dije que vino tirando patadas 
Verlo jugar era 
Como ver al polaco/ 
Cuando en los albores 
Del otoño porteño/ 
Le tiraba gambetas a la muerte 
Para pedir otra copa 

Mira que se han visto patadas 
Con sol con luna 
Patadas de todos los colores
 Pero patadas de pluma 
Ninguna/ 
Ese tango de potrero 
Hubiese querido cantarlo Gardel 

Vino tirando patadas les dije 
Y cuando pateaba _ pateaba panes y sopa/ 
De seguro Borges_ le hubiera hecho lugar 
Entre sus compadritos/ hablar 
De él es como hablar 
Del arroz que va a parar _ al vestido 
De los novios 

Como Maradona/ 
Que inventó la tierra sopló 
Abrió los mares caminó sobre el agua 
Puso la mejilla/ y al fin 
De la semana _ inventó el domingo
 Para los horneros 

Qué culpa tiene _ de haber venido 
Al mundo _ con tres manos 
De haber escrito 
Sobre el margen del cielo 
Sus versos de pelota.

# 22 Condena

El animal reposa
Sobre la mesa de luz
Acaba de nacer
Su leve respiración
Me devuelve a la materia
Ocupa nada su cuerpo en el espacio
Y es su luz
Gotas de libertad concentrada

Cuando llegue la noche siguiente
Ganará la ventana
Y saldrá a la ciudad
A buscar su alimento
Allí mi pobre animal sabrá
Sobre el hombre y su existencia
Entonces maldecirá estar vivo
Y mi padrinazgo

Lo que es de la muerte la muerte se lo lleva
Me dirá
Y se meterá en mí
Para empezar de nuevo.

Es de los dos esta condena.

los textos de Hugo René Jensen.

Poema # 23 ¡Padre!

¡Cuántas noches has pasado contemplando las estrellas!
¡Cuántas noches de verano de preguntas sin respuestas!
¡Cuántos soles calentaron tus manos tan traviesas!
¿Qué colores se mezclaron para matizar tus siestas?

Sos viajero incansable, un pasajero que despierta.
Canto apacible de un pájaro que en las mañanas da vueltas.
Visita de medio tiempo, con un grito a todos despiertas,
Sabiendo que al oírlo, nos tendrás sobre tus piernas. 

Mañanas lluviosas y frías, el primero en asomar, 
Tus manos callosas y tibias acomodan todo al andar.
Sos el antes y el mañana, digno ejemplo a imitar,
Sos agua mansa de un río que al mar quiere llegar.

Sos arado que en la tierra, profundos surcos abrirá
Para sembrar buenas semillas, que sus frutos dejará.
Caminante centinela ¡cuántas horas sin hablar!
¿Es que algo te preocupa y no lo quieres contar?

¡Cuántas lunas has contado  esperando que naciera
Aquel retoño  esperado!
Que en padre te convirtiera.
¿Cuántas voces reclamaron por tu bendita presencia?

Porque ¡eres Padre!
Un símbolo de trascendencia.
¿Dónde buscas tu descanso? 
¿Dónde tu morada final?
¡Si es tu casa un monumento para un rey Celestial!

# 24 Testigo  fiel

La luna está sobre el agua, 
Sobre tu pelo acariciado,
Testigo fiel de un amor, querido
Pero nunca olvidado.

Compartimos juntos el amor,
Encuentros apasionados 
De hechos concretos vividos
Fugaces, continuos y alocados.

La  luna, compañera de vigilias, 
Desvelos y truncas ansiedades,
Pacientes esperas nocturnas
Y sueños de realidades.

La luna, calma de pasiones,
De un amor de locura,

Al tocarte la cintura
Y verte con ternura.

Esa luna alumbra tu cuerpo 
Y  tus pasos en la arena,
Del gran amor que quedó 
Y no nos dejó una pena. 

En mi nostálgica soledad,
Siento la luna entre lo querido
Entre mis mejores recuerdos,
De lo sentido y vivido. 

El beso en el andén Poema # 25 – poema de amor

Una tarde gris en la vieja estación,
Con el tren silbando a lo lejos
Surgió aquel beso con gran emoción.
Testigo fue el andén del amor de los dos.
¿Quién pudiera detener el galope que lleva mi alma
Y la llama que quema al arder 
Tus labios de nácar al amanecer?
Sopla el viento por el andén
Enredando tus cabellos dorados 
Con coloridas mariposas de satén 
Que de mi vientre escaparon con el beso aquel.
¡Cuánta nostalgia me trae el viejo tren!
De aquel beso soñado 
Que hoy es un recuerdo de aquel andén
Donde encuentro tus ojos mirándome.
Frotando mis manos de nuevo esperé
Que el tren me dejara ver
tus labios de nácar al amanecer 
Para regalarte mis besos en el andén.

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